Brynne McNulty creó la primera PropTech unicornio en Colombia, atravesando todo tipo de desafíos.
A sus 36 años, Brynne McNulty tiene algo muy claro: trabajo y vida no son asuntos separados. Originaria de New Jersey, practicante de lacrosse y madre de tres niños, llegó a su exitoso negocio por una necesidad personal muy puntual: encontrar vivienda en Bogotá, apenas se mudó a Colombio. ¡Qué difícil resultaba!
Fue entonces cuando todo aquello para lo que se había formado -estudió Finanzas y Bienes Raíces en Wharton e hizo un MBA Harvard Business- le encendió la lamparita: ¿Por qué no crear una #PropTech en ese país? Así empezó a germinar Habi. Ella había sabido siempre que quería trabajar en bienes raíces, porque ese sector significaba “algo esencial para la vida de las personas y para las oportunidades que ellos y sus hijos tendrán”.
Las dificultades se empezaron a presentar: “Cuando recién estás comenzando y escuchas no tras no tras no, es inevitable sentir eso como un fracaso”, dijo ella, recordando aquella época. “Pero hay que tomar feedback (siempre con pinzas), seguir mejorando y poner un pie delante del otro y seguir hacia el objetivo”.
Junto a su socio y amigo, Sebastián Noguera, estaban reuniendo inversionistas cuando Brynne quedó embarazada. Pero ella no tuvo dudas: seguiría adelante con ambos proyectos, ser madre y fundar una empresa inmobiliaria.
Más tarde, comenzó la pandemia. Los inversionistas, al ver el impacto en los números, le exigieron echar ¡al 30 por ciento del personal! Ella, que contaba con experiencia en Goldman Sachs y McKinsey, pensó una solución en la que nadie perdía: les propuso a sus empleados reducir el 30 por ciento sus salarios, pero conservando sus puestos. Todos aceptaron.
Desde ese entonces la compañía creció 20 por ciento año tras año. Hoy tiene 500 empleados y se calcula que ya facturó USD 15 millones. Abrió en México (Tuhabi) y cuenta con el respaldo de Softbank y de Tiger Global, entre otros. La clave, dice Brynne, es “identificar una necesidad, juntar talentos y poner en práctica el conocimiento adquirido”.
En cuanto a su modo de liderar, Brynne asegura que el aprendizaje es continuo: “Busco que (mis colaboradores) aprendan continuamente y encuentren su propio estilo de hacer las cosas. Pero también creo que es importante que todos como equipo aprendamos juntos, que identifiquemos las lecciones cuando nos equivocamos”.
Ella, además, integra la John P. and Anne Welsh Foundation, desde donde apoya múltiples programas para fomentar el emprendimiento mediante el apoyo a la educación en materias muy específicas, lo que se conoce como STEAM: ciencia, tecnología, ingeniería arte y matemáticas, así como en temas de liderazgo.
Sabe que ser mujer continúa siendo un factor diferenciador: “Sentarme en juntas con inversionistas de los principales fondos donde soy la única mujer siempre será intimidante,”, admitió en una entrevista, “y encontrarse con el mundo empresarial donde no hay tantas mujeres lo es también. Poco a poco he comenzado a unirme con más mujeres en mi misma situación donde podemos apoyarnos y espero que cada vez haya más mujeres en este mundo”.
¡Qué apasionante conversar con Brynne! Revive la conversación completa en nuestro canal de YouTube!